viernes, 25 de septiembre de 2009

Importancia de la reforma del Estado y los ODM

Aporte Grupo Nº 1.

La Reforma del estado y descentralización.

Poco a poco, van conociéndose los contenidos de la tan mentada y tan postergada reforma del Estado. Racionalización, descentralización administrativa, eliminación de trabas burocráticas son algunas de las ideas fuerza o, mejor dicho, de las metas que se propone el gobierno con su plan de reforma del Estado. A diferencia del diagnóstico y de la terapéutica, propios del pensamiento conservador, la propuesta del actual gobierno progresista no apunta a "achicar" el Estado o a minimizarlo, como lo propugna el "pensamiento único" del neoliberalismo. Para esta doctrina nefasta, reformar el Estado significaba lisa y llanamente limitarlo a tres o cuatro funciones básicas, privatizar las empresas públicas y reducir drásticamente la plantilla de funcionarios. De alguna manera recogía un sentimiento contradictorio --pero muy arraigado en la población-- que suele ver al Estado como un enemigo de los ciudadanos, un ogro insaciable que les mete la mano en el bolsillo, un administrador ineficiente, un prestador de servicios malos y caros y un empleador torpe e inescrupuloso. Sin embargo, dicha percepción entra en contradicción con la actitud de la ciudadanía cuando ella ha sido convocada para decidir sobre el futuro de las empresas públicas; Teniendo en cuenta esta realidad pero consciente de que es preciso atacar los males de que adolece la administración pública, el gobierno actual impulsa una reforma muy diferente de la que pretendieron hacer los partidos tradicionales. Se trata, fundamentalmente, de que los organismos estatales tengan la coordinación suficiente como para no duplicar trámites, para simplificar las gestiones y agilizar la atención al usuario; para que todo el andamiaje estatal no sea percibido como un enemigo del ciudadano. El modelo de desarrollo que se ha impuesto generalizadamente en la región está generando, sin proponérselo quizá, sino más bien como consecuencia de la realidad concreta en que se adoptó, una estructura económica en donde la modernidad tecnológica, la intensividad de capital, la sofisticación de patrones de consumo conspicuo, y los altos índices de productividad en sectores "de punta" de las economías, coexisten con organizaciones básicamente artesanales de una economía tradicional, de baja productividad y escasos coeficientes de incorporación de tecnología y de capital. Dicho esto, hay que reconocer que en el actual debate sobre cómo determinar las políticas adecuadas para apuntar al doble efecto del crecimiento y la equidad, el tema del Estado tiene dos notas características. Por una parte el discurso del "encogimiento" del Estado en el presente ha cobrado renovado vigor como parte esencial de la revitalización ideológica neo-liberal. Por otra parte, es clara la necesidad de renovación o reforma del Estado como ingrediente indispensable para elaborar y gestionar políticas públicas eficaces. No puede desconocerse el potencial de eficacia que, bajo ciertas condiciones de modernidad, tiene esta nueva racionalidad instrumental que posibilita una forma innovadora de gestión del interés público, que supone un aparato estatal más liviano y más eficiente. Sin embargo, por el hecho de que junto a este potencial instrumental está ese otro plano donde campea la ideología que empuja hacia el desmantelamiento del Estado, utilizando con frecuencia el discurso populista de la "antiburocracia", es preciso separar las cuestiones relativas a la eficacia del aparato estatal renovado, de las implicaciones que el "encogimiento" del Estado tiene para la organización de la política como actividad social primordial. La reforma del Estado no tiene porqué conceptualizarse al precio de comprar propuestas ideológicas que de suyo llevan hacia la privatización de la política, que otra forma de negación de la política y, a la larga, del Estado. Así pues, se ha dicho que "la descentralización del Estado se ha convertido en una "moda latinoamericana", pero el debate polito lógico sobre este tema apenas ha empezado”. Reforma del Estado y descentralización son hoy términos indisolublemente asociados en la agenda actual en América Latina. Al nivel de sistemas políticos, la descentralización modifica el aparato institucional político-administrativo, trasladándose las competencias a unidades inferiores (funcional o territorialmente definidas) dentro del aparato estatal, o bien a instituciones fuera del Estado. La descentralización puede adoptar diversas formas a saber: (i) La descentralización administrativa apunta al aumento de la "eficiencia" en la asignación y apropiación de recursos ej., prefecturas; desconcentración funcional por transferencia a instituciones locales de los ministerios; delegación burocrática, a agencias fuera de la burocracia tradicional de los ministerios. (ii) La descentralización política intenta ofrecer nuevas oportunidades de participación al nivel regional o local. donde los partidos y grupos de interés ejercen influencia decisiva; devolución general por transferencia de competencias a entidades territoriales regionales o locales legitimadas por medio de elecciones y dotadas de cierta autonomía frente al gobierno central (iii) La descentralización económica persigue limitar las funciones estatales de regulación económica y de distribución social, aliviando así el presupuesto del Estado y liberando las fuerzas del mercado (privatización de funciones públicas, competencias administrativas o medios de producción. En cualquiera de sus modalidades descentralizar significa intervenir en la estructura institucional político-administrativa con el fin de modificar la forma y el grado de la regulación estatal en determinados campos políticos. En la primera perspectiva la reforma descentralizadora se intenta para aumentar la eficiencia global del sistema por medio del desmantelamiento de la regulación estatal. El argumento principal para fundar esta lógica de la descentralización del Estado sostiene, en resumen, que junto con el crecimiento demográfico y la aceleración de la urbanización, se llega a una inflación de demandas distributivas dirigidas al Estado. Los compromisos del Estado frente al cumplimiento de los objetivos del desarrollo del milenio. La Declaración del Milenio fue aprobada por 189 países y firmada por 147 jefes de estado y de gobierno en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas celebrada en septiembre de 2000. Los Objetivos de desarrollo del Milenio (ODM), ocho ambiciosos objetivos que se intenta alcanzar para 2015, se basan directamente en las actividades y metas incluidas en la Declaración del Milenio. La guía hace frente por completo a cada uno de los objetivos y compromisos señalados en la Declaración del Milenio, sugiere pasos a seguir y comparte información sobre “mejores prácticas”. Se basa en el trabajo de los gobiernos y del Sistema de Naciones Unidas, como también en el trabajo de las instituciones de la Organización Internacional del Comercio, organizaciones intergubernamentales, organizaciones regionales y la sociedad civil. Los ODM se componen de 8 Objetivos y 21 metas cuantificables que se supervisan mediante 60 indicadores. Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil Objetivo 5: Mejorar la salud materna Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo Los Objetivos de desarrollo del Milenio: Consolidan muchos de los compromisos más importantes asumidos por separado en las cumbres y conferencias de las Naciones Unidas en la década de los 90; Reconocen explícitamente la dependencia recíproca entre el crecimiento, la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible; Consideran que el desarrollo se sustenta en la gobernabilidad democrática, el estado de derecho, el respeto de los derechos humanos, la paz y la seguridad; Están basados en metas cuantificables con plazos y con indicadores para supervisar los progresos obtenidos; y Combinan, en el octavo Objetivo, las responsabilidades de los países en desarrollo con las de los países desarrollados, sobre la base de una alianza mundial respaldada en la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo celebrada en Monterrey, México, en 2002 y reafirmada en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible. Incumplimiento de compromisos en los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Según denuncia la ONU desde Nueva York, los países ricos han reducido en los dos últimos años los flujos de asistencia oficial al desarrollo, lo que pone en peligro el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Esta es una de las dramáticas conclusiones del informe elaborado por el equipo de tareas que estableció el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, para dar seguimiento a los compromisos asumidos por las diferentes naciones. De hecho, según este mismo informe, sería necesario que los aportes aumenten en 18.000 millones por año, hasta 2010, para cumplir con la mitad de la meta, que es el famoso 0,7 por ciento del Producto Interno Bruto de los países desarrollados.Los autores del estudio señalan que 33 de los 41 países más pobres han obtenido o están en proceso de conseguir la condonación de más del 90 por ciento de su deuda externa, por lo que aconsejan que se tomen medidas adicionales para que los 8 restantes también lo logren. En cuanto al combate del VIH y SIDA, la malaria y la tuberculosis, el equipo de tareas da cuenta de progresos, pero destaca que la disponibilidad de medicinas esenciales a un precio accesible no está al alcance de los pobres.El informe va a ser discutido por jefes de Estado y de Gobierno durante una reunión de alto nivel que se celebrará el próximo 25 de septiembre, en el marco de la Asamblea General de la ONU. Colombia frente al cumplimiento de los objetivos del milenio. Se muestran cuáles son los Objetivos de Desarrollo del Milenio en Colombia y en qué medida se han ido cumpliendo: ODM1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre. La meta de Colombia es reducir a 28.5% el porcentaje de personas en pobreza (LB 1991: 53.8%). En el año 1999, el índice de pobreza era del 57,5 por ciento, en 2002 del 57,8 por ciento y al tercer trimestre de 2005 se redujo al 49,2 por ciento.La segunda meta en este objetivo es reducir a 8.8% el porcentaje de personas que viven en pobreza extrema (indigencia). (LB 1991: 20.4 %). La pobreza extrema en 1999 era del 25,4%, en 2002 de 18,7% y descendió al 14,7% en 2005. MANA: Plan de mejoramiento Nutricional de Antioquia Propósito: Con MANA, el interés es mejorar la situación alimentaria y nutricional de los niñós y niñas menores de seis años de edad en estado de pobreza, mediante la implementación de una estrategia integral e intersectorial de seguridad alimentaria y nutricional, en la que se promueva la organización y participación comunitaria en el departamento de Antioquia, teniendo como base la educación y la gestión social. Los padres de familia son capacitados en hábitos alimentarios, estilos de vida saludable y manipulación de alimentos. Logros: De acuerdo con la evaluación realizada por la Gobernación de Antioquia, el porcentaje de muertes por desnutrición infantil en el departamento disminuyó en 80.69% desde 2001. Desde 2004, hasta junio de 2007, se han atendido 5.152 menores, en los 38 centros de recuperación nutricional, debido a su situación crítica de desnutrición. Otros 16.970 niños y niñas han sido atendidos con recuperación nutricional ambulatoria. El balance señala que 200 mil niños menores de seis años, en estado de pobreza, son atendidos con un complemento nutricional. A 369.182 escolares de primaria se les atiende con desayunos, gracias a las alianzas estratégicas con las que se cuenta dentro del Programa MANA, llegando de esta manera a cubrir las necesidades del 99% de esta población objetivo. Las Buenas Prácticas también se introdujeron en el 87% de los 2.641 centros educativos y 18.974 mujeres gestantes están siendo atendidas. Otros resultados complementarios señalan que a 120 mil personas se les han dictado cursos de capacitación en hábitos y estilos de vida saludable, de las cuales el 85% aplican lo aprendido, dándoles prioridad a la alimentación en la distribución de los ingresos dentro del hogar. Así mismo, 3.125 madres y líderes están capacitadas en manipulación de alimentos. Tomado de: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, y el Proyecto 53103 Objetivos de Desarrollo del Milenio de PNUD. Objetivos de Desarrollo del Milenio. Buenas Prácticas. 2007 ODM2: Lograr la educación primaria universal Propósito de la Buena Práctica: Vincular a niños y niñas, que desertaron de las instituciones educativas, o a aquellos que nunca han estado en el sistema, para que realicen sus estudios de básica primaria a través de aulas extramurales y logren las condiciones mínimas de aprendizaje y se estabilicen emocionalmente. Logros: Se modificó masivamente el modelo frontal de enseñanza, centrado en el profesor, a un modelo centrado en el niño, con un aprendizaje activo, participativo y cooperativo. El país tiene en funcionamiento 570 Círculos de Aprendizaje, que atienden a 7.856 niños y niñas. Para 2008, se tiene previsto poner en operación 50 círculos adicionales. Se produjo innovación al articular las alianzas de la Escuela Nueva con el sector de protección social para garantizar servicios de Nutrición, Salud, registro, atención legal y sisbenización* a los niños y sus familias. *SISBEN: Sistema de Identificación de Beneficiarios para Programas Sociales de Colombia Tomado de: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, y el Proyecto 53103 Objetivos de Desarrollo del Milenio de PNUD. Objetivos de Desarrollo del Milenio. Buenas Prácticas. 2007. Objetivo de Desarrollo del Milenio para Colombia Reducir la mortalidad infantil de 28.2 por mil a 17, entre el 2000 y el 2015; reducir la mortalidad materna de 99 por mil a 45; combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades graves. Se evalúan los avances en el progreso y cumplimiento de esta meta a través de 10 indicadores (mortalidad materna, mortalidad neonatal, dengue clásico y hemorrágico, tuberculosis, mortalidad por infecciones respiratorias agudas, cobertura promedio de vacunación, enfermedad diarreica aguda y parasitosis complicada, desnutrición, paludismo, VIH/Sida y cáncer uterino). Resultados: todos los resultados problemáticos se asocian en primera instancia a deficiencias en la cobertura de servicios públicos, bajo aseguramiento en salud, analfabetismo y desplazamiento forzado. Las 27 grandes ciudades (capitales departamentales con más de 200.000 habitantes) presentan niveles medios o bajos de mortalidad por mortalidad materna, neonatal, infección respiratoria aguda (IRA) y enfermedad diarreica aguda (EDA). Dentro de ellas las de actividad económica intermedia como Barranquilla, Manizales, Cali, Palmira, Pereira e Ibagué tienen la mortalidad por IRA alta lo que se asocia a altos niveles de contaminación y un grado menor de cobertura en salud comparado con ciudades como Bogotá y Medellín. Los municipios intermedios con población entre 15.000 y 200.000 habitantes presentan niveles precarios en salud. El 65% de estos municipios tienen altas tasas de mortalidad por violencia, desigualdad, contaminación ambiental, bajo acceso a servicios públicos y bajos niveles de aseguramiento. - Mortalidad materna: La mortalidad materna afecta a las mujeres más pobres: sólo 11% había cursado secundaria incompleta o más; el 34% no tuvo asistencia médica; el 13% vivía en zona rural dispersa. - El mayor riesgo en Colombia de muerte materna es ser madre adolescente, (16 años o menos) tasa de 6.800 por 100.000 nacidos vivos; el 46.8 por mil de los partos ocurridos en instituciones de salud no fueron atendidos por personal idóneo, 7.200 x 100.000 no tuvo control prenatal. Las lesiones externas por agresión intencional, accidentes y suicidio fueron 17.9%. - Regionalmente: la región Pacífica presenta la peor condición 184 muertes por 100.000 nacidos vivos. San Andrés y Providencia no reportó ningún caso para el 2003 lo cuál confirma los logros educativos y los logros en esta meta. - Mortalidad neonatal: niños nacidos vivos que mueren durante el primer mes de vida. Las peores tasas se encuentran en la Costa Atlántica, con 1.265 muertes por cien mil nacidos vivos, y las mejores en el Valle con 830. - Dengue clásico y hemorrágico: esta enfermedad representa un alto riesgo para el país, pues 882 municipios se encuentran por debajo de los 1.800 metros sobre el nivel del mar, altura a la cual vive el mosquito (Aedes Aegypti), característico de zonas de alta humedad y pluviosidad. En la última década la incidencia de estas enfermedades ha aumentado; esto se asocia al déficit en el servicio de acueducto y al precario servicio de recolección de basuras en los municipios. - Tuberculosis: los altos niveles de pobreza a finales de los 90 agudizaron la presencia de la tuberculosis. Se han mantenido los niveles de mortalidad por esta enfermedad. Ello señala un déficit en la prestación de servicios de salud. - Mortalidad por infecciones respiratorias agudas: es la primera causa de mortalidad en los niños menores de 5 años en el país. La tasa nacional promedio es de 31.2 por 100.000 habitantes. La menor tasa se reportó en San Andrés y Providencia (7.5) y la mayor en el Valle del Cauca (37.5). Excepcionalmente la incidencia más alta se da en los grandes centros urbanos debido a los altos niveles de contaminación. Tienen tasas superiores al nivel nacional las regiones central y oriental (36.8 y 32.4 respectivamente) y Bogotá (33.4). - Cobertura promedio de vacunación: a partir de 1997 se dio un retroceso en materia de vacunación. Esto responde principalmente a: carencia de personal calificado, insuficiente dotación de biológicos y de equipo de refrigeración, inicio tardío de aplicación del esquema en alta proporción de niños, y efectos de desplazamientos masivos de población, entre otros factores. - El promedio nacional en vacunación es del 78.5%. Valle (84%), Atlántico (82.4%), Central (81.1%) y Bogotá (80.3%) están por encima del nivel nacional. Las otras regiones se encuentran por debajo del nivel nacional. Se destacan negativamente Amazonía (67.7%) y San Andrés (52.7%) por presentar coberturas muy bajas. - La diarrea aguda y los parásitos son las enfermedades que tienen los más altos índices en los menores de 5 años. La calidad de la vivienda y del agua, el manejo de alimentos perecederos, la pobreza y la baja escolaridad de la madre, se asocian directamente con esta enfermedad. La mortalidad se debe tanto a la falta de demanda de servicios (por estar viviendo lejos de un centro asistencial) como a la tardía o inadecuada respuesta del sistema de salud. En el país, la región Atlántica es la que presenta una mayor tasa de mortalidad (6.6 por 100.000 habitantes). - Desnutrición: la tasa de desnutrición crónica, una de las formas en que se expresa el hambre, es de 13.6%. Esta cifra alcanza a ser del orden de 24% en regiones costeras y en Departamentos de Nariño y Cauca. En Boyacá se encuentran los municipios con las más altas tasas de mortalidad por desnutrición en el país. - Paludismo: las regiones con el riesgo más alto de transmisión de la malaria en Colombia son: la costa del Pacífico, la región del Urabá, la Orinoquía, la Amazonía, el río Cauca bajo y el río Sinú alto. Todos los municipios con tasas en rangos muy altos se encuentran en el Dpto. del Chocó, exceptuando Uribe (Meta). Cabe resaltar que en los municipios de la Costa Pacífica los parásitos han adquirido resistencia a los tratamientos convencionales. - VIH/Sida: los municipios con el mayor número de casos son las ciudades principales y sus áreas metropolitanas. Son principalmente Medellín, Barranquilla, Bogotá, Manizales, Cartagena, Valledupar, Soacha, Riohacha, Cúcuta y Santa Marta. De los 29 municipios del país con rangos muy altos en la tasa de mortalidad por Sida, 16 están ubicados en Antioquia (tasa nacional: 4.88 por 100000 habitantes). Los municipios con tasa muy alta son Maceo (12), Puerto Triunfo (14.8) y Puerto Nuevo (14.3). - Cáncer de cuello uterino: la tasa nacional es de 12.3 por 100.000 habitantes. Se destacan las altas tasas de los siguientes municipios: San Juanito (Meta) con 192.3, Colón (Génova) en el Dpto. de Nariño con 135.2 y Tipacoqué (Boyacá) con 153.8. Seguridad Social La salud es una libertad fundamental de las personas. Las instituciones de seguridad social se constituyen en un acuerdo social para alcanzarla. La salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos. Dentro de las garantías constitucionales está el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud. El sistema de seguridad social implementado por la Ley 100 de 1993, incluye a los afiliados mediante el régimen contributivo, que se vinculan a través del contrato de trabajo; y los afiliados mediante el régimen subsidiado. La característica de los afiliados al régimen subsidiado es que se trata de personas sin capacidad de pago para cubrir el monto de la cotización. En la mayoría de casos la población sin ningún tipo de afiliación supera a la población afiliada al régimen subsidiado. La región que presenta un mayor porcentaje total de la población sin ningún tipo de afiliación es la pacífica con un 47%, por debajo del promedio nacional, igual que las regiones Atlántica (44%), Valle del Cauca (42%) y Oriental (34%). En el otro extremo están las regiones con un menor porcentaje de población sin afiliación: San Andrés y Providencia (16%) y Bogotá con 22%. Un hecho que refleja la situación de pobreza de la región Pacífica es que esta región registra el menor porcentaje de población afiliada al régimen contributivo, apenas el 14%, menos de la mitad del total nacional; tiene el mayor número de afiliados al régimen subsidiado (35%) y detenta el mayor porcentaje de población sin ningún tipo de afiliación. Cobertura del régimen subsidiado Para el análisis de la información municipal se construyó un indicador de la característica (cobertura del régimen subsidiado) de acuerdo con el nivel de desarrollo de los municipios4. La regiones que registran un mayor porcentaje de municipios en los niveles muy bajo y bajo (sumando los dos niveles por ser los más graves), es decir con alta población en el régimen subsidiado, son la región Atlántica con 24,5%, la región Central con 22.9% y la región Pacífica con 16,2%. Teniendo en cuenta que Bogotá y San Andrés son regiones-municipios, la que más se destaca es la Oriental con apenas el 8,9% de los municipios en los niveles bajo y muy bajo. Población potencialmente beneficiaria: Las regiones que tienen un mayor porcentaje de población por atender son: Atlántica (33.4%), Pacífica (32.9%) y Central (25.1%). Estas tres regiones se caracterizan por: - Bajo porcentaje de población en el régimen contributivo - Alto porcentaje de población en el régimen subsidiado - Alto porcentaje de población por fuera del régimen subsidiado con derecho a estar en él. Sobresalen las regiones de San Andrés y Providencia (6.1%), Bogotá (11.2%) y Oriental (18.4%) por tener bajos porcentajes de población por atender. Son inferiores al nacional. Los municipios más críticos en población por atender están ubicados en las regiones Atlántica y Pacífica. En la región Atlántica los departamentos que tienen el mayor porcentaje de municipios en situación delicada en términos de población por atender son Córdoba con el 89% de los municipios y Sucre con el 69%. En la región Pacífica los departamentos con mayores dificultades son Cauca y Chocó. El 83% de los municipios de Cauca tiene una brecha de población por atender inferior al promedio regional. En Chocó, el 55% de los municipios están en igual situación. En resumen: * El país necesita enriquecer la información para poder lograr los ODM. * El logro de los ODM exige focalizar políticas en la población más vulnerable de las regiones más rezagadas. * Las regiones tienen un gran reto: la ejecución de los programas sociales se hace en las entidades departamentales y locales * Excepto la región Pacífica, todas las demás regiones del país cumplen con los mínimos constitucionales. Sin embargo, al desagregar por zonas, se encuentra un espacio rural que está por debajo de esos mínimos en tanto que las urbanas se sitúan por encima. * Educación: si no aceleramos el ritmo en años promedio de educación, gastaríamos 20 años en alcanzar, como país, los mínimos constitucionales de 9 grados. * Colombia: su Índice de Condiciones de Vida3 es de 77 puntos sobre 100. Hay un aumento de 3 puntos en los últimos 6 años. * Chocó no sólo es el más rezagado en ICV (62 sobre 100). También disminuyó su desarrollo en 8 puntos, así como la región Pacífica (Cauca, Chocó y Nariño). Todas las demás regiones aumentaron. * La región Pacífica no logra, en promedio, el mínimo constitucional básico en educación, servicios y vivienda. * Bogotá es la región con más alto ICV (89 sobre 100) pero la Región Oriental es la más dinámica. * De los 1.101 municipios, 789 no ofrecen a la población los bienes públicos básicos que garantiza la Constitución de 1991. * Reto Nacional: mejorar la información municipal (por ejemplo, muchos de los 567 municipios del país con 15 mil o menos habitantes tienen un su registro sanitario). * VIH/SIDA: los municipios con tasas más altas son Maceo, Puerto Triunfo, Puerto Nuevo. De los 29 municipios del país con rangos muy altos en reportes de VIH/SIDA, 16 están en Antioquia. * Si se mide el analfabetismo por la población que no sabe leer ni escribir, el país estaría en cerca del 7 %. Si se plantea el analfabetismo funcional –según indica la UNESCO es cuando se cursan menos de tres grados- en el país habría 15.5%. En la región Pacífica son 18%. * Muerte materna: el principal riesgo en Colombia es ser madre adolescente (16 años o menos) tasa de 6.800 por 100.000 nacidos vivos. * La tasa de homicidios ha disminuido a nivel nacional. * Se destaca el caso de Toribio, que ha logrado un espectacular progreso. De estar muy por debajo del promedio nacional en 1993 lo supera en el 2003. El marco de las Funciones Esenciales de Salud Pública destaca las áreas principales del sistema de salud que necesitarán fortalecimiento adicional para que se puedan cumplir las metas de desarrollo del milenio.